Hoy nos ponemos en la piel de un cuervo para hablar de A Quiver of Crows, un shoot’em up donde la oscuridad está más que presente durante todo su trayecto.
Ya estamos aquí con un nuevo análisis bajo el brazo, culpables, siendo esta vez un indie de PC el que ha pasado por nuestra lupa: A Quiver of Crows.
Vuela cuervo, vuela
El juego de Sheado.net entra dentro del género de los shoot’em up, pero no por ello tenemos que pensar en Double Dragon o similares, ya que sus similitudes son más cercanas a los clásicos títulos de naves en scroll lateral. Aunque siendo sinceros, aquí somos nosotros los que controlamos el movimiento por el escenario y éste no avanza constantemente solo.
El objetivo de A Quiver of Crows es bien sencillo: llegar a la meta de cada nivel encontrando antes todos los cuervos enjaulados y liberándolos a base de romper sus jaulas con ataques. Obviamente esto no es tan sencillo como suena, ya que al contar con la libertad de movimiento que mencionaba antes el mapeado tiene alguna bifurcación donde se esconden los cuervos. Y hablando de cuervos, nosotros también seremos uno de estos animales, por lo que contamos también con la capacidad de movernos libremente gracias a que volaremos por los escenarios.
Eso sí, no se limitarán a esto nuestras acciones, ya que contamos con diversos ataques que iremos desbloqueando a lo largo del juego, como pueden ser disparos estándar o en área, los cuales controlamos con el stick derecho, de forma que mientras nos movemos a una dirección podemos disparar a cualquier otra.
Obviamente tenemos que hablar de los enemigos del juego, que es donde éste causa la primera barrera al jugador, ya que nos encontramos con que las zonas de «nacimiento» de éstos no son destruibles, de forma que irán surgiendo oponentes de ellas sí o sí, algo que puede no sonar mal, pero en el momento en el que se acumulen 2 de éstas cerca y tengas enemigos saliendo sin parar de tu parte trasera y delantera las cosas empiezan a subir mucho la dificultad, lo que hace que en sobre todo los primeros compases del juego tengamos que recurrir a escapar y tirar de «speedrun» para poder superar la fase con éxito.
Si estáis esperando que mencione algo de historia quedaos donde estáis, ya que A Quiver of Crows no cuenta con una. Eso sí, a cambio la ambientación tétrica y triste son más que palpables gracias a su juego de colores donde destaca el negro y a su música, quienes logran reproducir un aire de soledad de manera notable.
Poco más se puede decir de A Quiver of Crows, y es que contamos con demás elementos clásicos del género, como son los objetos para recuperar vida, los ataques especiales… Es más, hasta contamos con un cooperativo local, algo que cada vez van perdiendo más juegos, así que es digno de agradecer.
Conclusiones
A Quiver of Crows se trata de un juego que logra llamar la atención por su ambientación, pero bastante desesperante debido a su dificultad nada ajustada, por lo que aquí debéis reflexionar sobre cuál de estos elementos os pesa más.