Según los desarrolladores, Bioshock Infinite no ha sido pospuesto hasta 2013 por el temor de Call Duty Black Ops II y otros juegos FPS que serán lanzados a finales de 2012.
Ken Levine, diseñador del título dijo que el proyecto es único:
«Creo que el reto es preguntar si el juego va a ser igual, es difícil de clasificar Bioshock Infinite. Quizás sea porque somos raros o extraños. Es un juego de acción en primera persona, hasta aquí todo normal, pero no queremos ser similares a otros shooters».
Levine sólo quiere tomarse el tiempo necesario para producir Bioshock Infinite con el resultado que desea, no busca estrategias para establecer una agenda perfecta y así evitar chocar contra otros juegos del género que pudiesen perjudicar sus ventas.
Ese momento se producirá el 26 de febrero de 2013, así que esperamos que no sufra ningún retraso más y poder disfrutar como dicen ellos «de un juego único en su especie«.