La situación actual de la película basada en Bioshock es sencillamente horrible, esta se encuentra cancelada y ha sufrido múltiples cambios desde su origen, no obstante Ken Levine ha dejado entrever algo de esperanza en todo este asunto.
Ken Levine comentaba en una entrevista concedida al magazín británico EDGE que «el proyecto con Gore Verbinski no funcionó, aunque no existe una sensación de haber acabado con la posibilidad de hacer una película sobre el juego».
«Todo se reduce a que las estrellas acaben alineándose. De momento seguimos pensado en ello, aunque no es lo que más nos preocupe, ahora mismo nos encontramos centrados en hacer Bioshock Infinite«, concluía Levine.