Noticias como estas son las que no queremos escuchar. Me refiero a que un niño tenga acceso a un arma y dispare, causando la muerte, a una persona, en este caso su propio padre. Y eso es la triste noticia. El problema está en que muchos de los medios que se hagan eco de ella sólo se fijaran en palabras como consola, PlayStation y videojuegos, obviando todo lo demás.
Como se puede leer en NoSoloGeeks, el niño, de cuatro años de edad, mató a su padre tras una discusión iniciada por la negativa de éste a comprar al chaval una PlayStation. El niño tuvo acceso al arma, propiedad del padre, y el disparo producido le causó la muerte. La familia reside en Jizan, una ciudad de Arabia Saudí.
La noticia envolverá, con total de seguridad, a los videojuegos en una nueva polémica con la violencia como ingrediente principal, sin tener en cuenta detalles como la corta edad del niño, el por qué tenía un arma tan a mano y sin tener en cuenta que en lugar de una PlayStation el niño podría haber pedido un iPod, una aspiradora o un Frigopié y nadie pondría el grito en el cielo sobre el objeto en cuestión.