Culpables, la next-gen ya es una realidad más que tangible. Tan tangible que como te descuides te escurrirás con ella, al menos si tienes una Xbox One defectuosa. Y es que algunos usuarios de la nueva bestia de Microsoft han informado de que su flamante consola está soltando un liquidillo oleoso y blanquecino, al más puro estilo lefa de mono baba de alien cabreado.
Si no os lo termináis de creer, os diremos que el día de los inocentes ya ha pasado, y el problema está flameando los foros de ayuda y soporte de Xbox, si bien es verdad que sólo hay dos quejas en firme del millón y pico de consolas vendidas. Al parecer el problema solo aflora tras haber jugado muchas horas con el sistema de entretenimiento, por lo que los tiros podrían ir por la pasta térmica empleada para ensamblar algunos de los componentes, a la que parece que le da por salir a conocer mundo cuando se aburre.
Con el fantasma de las tres luces rojas de fondo, y tras haber superado con más o menos acerto el affaire de los lectores defectuosos, Microsoft todavía no ha hecho ninguna declaración oficial al respecto. Nosotros os recomendamos que no déis de comer a vuestra Xbox One después de las doce, y sobre todo…¡¡no la mojéis!!
Vía GameSpot