Mientras los organismos reguladores siguen investigando la compra de Activision por Microsoft, nuevas fuentes afirman que se podría romper.
El mundo de los videojuegos explotó cuando Microsoft anunció un acuerdo de compra con Activision Blizzard por el precio de 69 mil millones de dólares americanos. Ante una compra de este tamaño, todos los organismos reguladores están poniendo el foco en las futuras implicaciones que podría taer esto al mercado del videojuego, algo que está poniendo en riesgo el acuerdo, según fuentes que están sigiendo de cerca el caso.
La información viene directamente de New York Post, dónde se confirma que las investigaciones que están llevando a cabo y las posibles consecuencias de las mismas pueden hacer que el acuerdo se termine por romper.
Así pues, según informa Dan Ives, las restricciones al acuerdo que se podrían interponer por parte de los organismos podría llevar a Microsoft a romper el acuerdo, ya que en gran medida este versaba sobre la exclusividad, algo que, de no permitirse, haría a los de Microsoft replantearse la compra de Activision Blizzard.
Otra fuente, Caly Griffin, afirma que las dudas sobre el acuerdo y las posibles restricciones que puedan tener está generando tensiones entre las dos empresas, lo que podría acabar de la peor forma.
En el lado contrario tenemos que tanto representantes de Microsoft como representantes de Activision Blizzard han declarado que estas informaciones son faltas y que siguen confiando en el que el acuerdo prospere y llegue a buen puerto. Unas declaraciones del todo corporativas que, si bien pueden ser ciertas, también pueden ser falsas.
No queda demasiado para saber qué sucederá finalmente con la compra, ya que la Unión Europea ha dicho que la segunda fase de la investigación que están llevando a cabo dará su veredicto en 90 días, por lo que el 23 de marzo de 2023 sabremos si dan luz verde al acuerdo sin poner ninguna condición.