Tras adentrarnos en la beta cerrada traemos las impresiones de World War 3, un multijugador shooter con mucha guerra por delante.
La guerra nunca cambia. Es cruel, fea y se aprovecha de todos sus participantes. Los soldados de a pie apenas son números andantes para aquellos que mueven las fichas desde sus despachos. La tranquilidad que nos queda es que las batallas actuales son lejanas, conflictos que no nos implican. Podemos ver la guerra en nuestro sofá y ni siquiera pestañear. No es la sensación con la que nos hemos quedado en estas impresiones de World War 3.
El conflicto de la beta a la que hemos tenido acceso es preguntarnos qué pasará el día de mañana cuando las armas llamen a nuestra puerta. Cuando el mundo entero implosione no habrá lugar de descanso para nosotros. Las calles que caminábamos, el metro en el que viajábamos, los colegios inocentes… Todo eso es ahora parte de la guerra.
El mayor horror de World War 3 es pensar que este puede ser nuestro futuro. Y que disfrutamos de él desde ese mismo sofá donde vemos las noticias.
Camino a casa
Ignoremos las implicaciones del juego y hablemos de él como tal. Este es un FPS que apunta alto dentro del género. No sólo quiere traernos escenarios, armas y localizaciones memorables que disfrutar en grandes batallas de muchos jugadores compitiendo a la par. Su mayor baza a favor es la autenticidad que quiere traer consigo, con todo lo que pueda implicar.
Nada se deja al azar en esta guerra. Los uniformes están tomados de los ejércitos reales actuales, así como los modelos de armas y vehículos. Hasta incluso la balística está basada en el realismo. Si estáis familiarizados con el mundo militar en la vida real reconoceréis muchas de sus facetas.
Si no es el caso no debéis preocuparos, porque en nuestras impresiones de World War 3 nos ha quedado claro que quieren esa autenticidad al máximo rigor. Son los escenarios de batalla donde de verdad brilla este aspecto. Berlín y Moscú son sólo algunos nombres con los que deberíais familiarizaros. También vendrán Varsovia y Smolensko.
Entrenamiento listo
Estas gigantescas batallas se definen por la escala de las armas que manejamos. No se trata sólo de nuestra metralleta en mano, sino de lo que nos dé ventaja por encima de todo. Drones que controlen al enemigo. Direcciones que dar para bombardeos en edificios concretos. Incluso el control de helicópteros con los que apuntar y disparar, aunque a estos no nos podemos montar, sino controlar desde la distancia.
El número de herramientas que se nos ha puesto a mano en la beta es, cuanto menos, impresionante. Crear el caos es muy sencillo cuando tienes la ventaja estratégica de controlar vehículos y bombas. World War 3 quiere jugar a una guerra personal y nos invita a ser partícipes de sus tiroteos.
Estos escenarios son enormes, perfectos para el gran conflicto que el juego nos quiere introducir: ejércitos de veinte jugadores luchando por la dominancia. No podremos ganar con sólo empezar a disparar al primer soldado que veamos. La comunicación con el equipo es necesaria para calcular una táctica, preparar nuestras bazas más fuertes y hacer temblar el campo.
Estos escenarios son enormes, perfectos para el gran conflicto que el juego nos quiere introducir: ejércitos de veinte jugadores luchando por la dominancia. No podremos ganar con sólo empezar a disparar al primer soldado que veamos. La comunicación con el equipo es necesaria para calcular una táctica, preparar nuestras bazas más fuertes y hacer temblar el campo.
Si es necesario hacer sacrificios en nuestro equipo para conseguir nuestro objetivo mayor, se hace. No cuentan las victorias individuales, sino el conjunto completo.
Conclusiones
Este mes, a partir del 25 de noviembre de 2021, la guerra se va a desatar. La beta privada de World War 3 se abre para aquellos que quieran descubrir de primera mano la autenticidad que trae consigo el juego. En marzo del año que viene podremos verlo al completo con más contenido y como Free to Play para PC y Xbox.