Las aventuras del detective más famoso de todos los tiempos nos ha dejado unas sensaciones más que buenas. Os comentamos nuestras Impresiones de Sherlock Holmes: Chapter One.
Sorprendido. Quizás esta es la palabra que más me define en estos momentos ya que tras pasar varias horas con el título de Frogwares es lo único que se me viene a la cabeza para comenzar estas impresiones de Sherlock Holmes: Chapter One.
Sorprendido porque la jugabilidad que he podido probar ha sido impecable. Porque la forma de resolver los misterios es más que original y porque la ambientación es realmente ambiciosa. Sí, es cierto que algún que otro detalle puede desmerecer un poco algunos puntos pero no afectan para nada al conjunto final.
Si este pequeño avance que hemos jugado se mantiene mínimamente durante toda la aventura, posiblemente podríamos encontrarnos con uno de los mejores juegos de investigación que hay ahora mismo. Pero vamos por partes, y comentemos qué es lo que nos hemos encontrado.
Cambiando la ambientación
Pensar en Sherlock Holmes es pensar en Watson y en Londres. Sin embargo, en esta aventura la cosa cambia, y bastante. Nuestro querido detective tiene solo 21 años y esta vez deja las calles industriales y oscuras de la capital inglesa por la luminosa isla de Cordona, en medio del Mediterráneo.
También cambia de acompañante. Ahora iremos con John, un amigo de la infancia que, al igual que él, vuelve a la isla para cerrar heridas del pasado. Unas heridas que, como no podía ser de otra forma, acabarán siendo mucho más grandes y peligrosas de lo que esperábamos.
Estos dos elementos (la ambientación y nuestro acompañante) serán fundamentales a la hora de movernos y resolver los misterios a los que nos enfrentemos. Sin embargo lo que no cambia es la forma que tiene Sherlock de ser. Arrogante y prepotente, pero justo y con su corazoncito. Además, esta parte la veremos un poco más presente ya que, aunque sea un capullo de los pies a la cabeza, tiene 21 años. Y eso siempre pesa a la hora de ser un poco «idealista».
Sumergiéndonos en Cordona
El año en el que transcurren estas aventuras es 1880 y hay que admitir que si hay algo que sorprende desde el primer momento es la ambientación que hay de este mundo que vamos a visitar. Chapter One es un juego de «mundo abierto» donde podremos deambular por toda la ciudad de Cordona (y alrededores) y desde nuestro desembarco en la isla veremos que todo, absolutamente todo, está cuidado al más mínimo detalle.
Las construcciones, la gente, el uso de los colores y la música… todo lo que vayamos notando en nuestro viaje está cuidadosamente ubicado en el juego para que tenga un efecto embaucador. Ya sean las lujosas calles de la zona alta o el pequeño barrio pobre de chabolas que hay junto al cementerio. Da igual. Todo en la ciudad es fascinante. Y lo que es más: casi todo lo que veamos tiene algo de interacción.
Los habitantes de Cordona no están ahí por mero capricho. La mayoría cuenta con una serie de características que nos permitirán conseguir información en algún que otro momento. Las habilidades de Sherlock nos darán, de un primer vistazo, detalles sobre cómo son y cómo se comportarán con nosotros.
¿Serán amables? ¿Esa cojera será fingida? ¿Tiene cicatrices recientes? Cualquier detalle puede ser determinante en alguna investigación y es posible que nos veamos siguiendo a gente solo por estos pequeños apuntes que nos hará el detective. Pero lo que siempre rondará la cabeza es si acertamos… o no.
Obteniendo información y deduciendo de ellas
Muchas veces la parte de investigación de un juego consiste en ir de un sitio a otro y resolver un puzle. Sin embargo, esta vez la cosa va muchísimo más allá. Realmente la jugabilidad en cuanto al misterio ha dado un paso de gigante con respecto a otros juegos, incluso de la misma saga.
Sherlock Holmes: Chapter One es un mundo lleno de pistas y de información. Sin embargo, lo que hagamos con ellas y lo que deduzcamos ya es otra cosa. Y hay muchas formas de llegar un punto de reflexión.
Para empezar, por supuesto, tendremos la típica recogida de pistas y declaraciones. Hablar con los personajes implicados, rebuscar en la habitación, acudir a recuerdos del pasado o darse una vuelta por los alrededores fijándose en la gente. Cualquier cosa servirá para que tengamos más detalles acerca de lo que andamos buscando.
Esta información se irá colocando en nuestro libro, de forma que podremos revisarla y hacer uso de ella como queramos. Por ejemplo, podremos fijar pistas para hablar con la gente y preguntarle sobre ello. Si fijamos la descripción de un sospechoso, hablar con alguien puede que nos dé una idea de por dónde anda o cuándo encontrarle.
También tendremos el ya típico «Palacio de la Mente» de nuestro querido Sherlock. Ahí se irán plasmando varias ideas y hechos. Al juntarlos estos darán pie a deducciones. Y es más, algunas de ellas no serán de un solo camino, sino que nosotros, en función de lo que hemos obtenido, tendremos que decidir cuál de las posibilidades es la correcta.
¿Fue el asesino el mayordomo o el perro? ¿Se conocían o no? ¿El traje era robado o prestado? Muchas veces, el Palacio de la Mente nos permitirá reconstruir lo que sucedió antes y durante el crimen. Pero si lo hacemos mal, también nos hará perder el tiempo.
Lo mejor (o lo peor, según qué tipo de jugador seas) es que estaremos muchas veces solos. No habrá un camino marcado a seguir, sino que la pista o la solución puede estar en el otro resquicio de Cordona. Así que, mucha suerte, porque esto es investigación.
Además de investigar…
Pero no todo será coger pistas y sacar conclusiones. Tendremos que jugar muchas más cartas a lo largo de la aventura. Una de las partes más curiosas es la de disfrazarse. Como si de un Mortadelo se tratase, Sherlock podrá cambiar de traje conforme se vaya agenciando con ellos en Cordona.
Pero esto no es lo que parece. Hacerlo hará que podamos interactuar con gente que, de otra forma, no nos hablaría o sería reticente con nosotros. Quizás estemos delante de alguien racista o que odia a la clase alta. Y, por supuesto, un noble no hablará con un campesino sucio y maloliente.
Tampoco podemos olvidar que hay veces en las que las palabras no valen y tendremos que recurrir a la fuerza. Aquí es, quizás, donde el juego flaquea más ya que nos encontramos con un sistema algo repetitivo.
Sherlock no es un experto en lucha y lo que hace es buscar la oportunidad para distraer a sus oponentes. Cualquier truco bastará. Echarle polvos en la cara, tirarle algo del entorno encima, hacer que pierda el equilibrio, asustarle… La gran mayoría de estos elementos lo conseguiremos disparando a ciertos puntos marcados al apuntar.
Una vez que lo hayamos hecho, el enemigo quedará un poco atontado y será el momento de apresarlo. Un pequeño quick time event y lo tiraremos al suelo… o nos meterá una hostia de dos pares de narices.
Eso sí, que sea repetitivo no hace que sea fácil. Sin querer podríamos matar al sospechoso y eso nos llevaría no solo a un punto muerto en la investigación. También a que la gente deje de confiar en nosotros y no nos quiera encargar cosas.
Conclusiones de las impresiones de Sherlock Holmes: Chapter One
Esta nueva «primera aventura» del detective más famoso de todos los tiempos realmente tiene los ingredientes necesarios para convertirse en una joyita.
La forma de conseguir información, la ambientación en la que nos encontramos y la relación entre John y Sherlock es algo que nos va a dejar continuamente anonadados.
Sí que es cierto que hay momentos en los que se ven carencias. Por ejemplo, los personajes no jugadores no tienen muchas frases y algunas incluso apenas tienen movimiento. Pero no deja de ser una pequeña mota de polvo en medio de una Cordona llena de vida y de detalles.
Es posible que su punto más flaco sea el combate, pero por el momento, resuelve bien y sin complicarse la vida. Pero donde brilla es en los misterios. Y aquí es donde hemos venido a jugar.
Sherlock Holmes: Chapter One saldrá en PC, PlayStation 5 y Xbox Series X|S el próximo 16 de noviembre. También lo veremos en Xbox One y PlayStation 4 pero eso, queridos culpables, aún no tiene fecha estimada.