Hemos tenido la oportunidad de subirnos a los ‘caballos’ de dos ruedas y probar cómo será el campeonato virtual de motociclismo este año. Al igual que el real, Milestone y Dorna se encuentran calentando motores con MotoGP 21, que este año volverá a las tiendas en abril.
Tras superar el año pasado, pudimos jugar a MotoGP 20 antes que saborear las carreras reales, encaramos el 2021 con un pequeño halo de optimismo. La pandemia mundial sigue presente, pero intentamos construir la nueva normalidad ladrillo a ladrillo. Afortunadamente, el mundo virtual nos sirve para evadirnos y no tenemos que respetar distancias ni realizarnos pruebas antes de competir subidos a la moto. Estas son nuestras impresiones de MotoGP 21.
Mientras los pilotos esperan para iniciar la temporada en tan solo unos días, nosotros hemos podido probar la edición del videojuego oficial para este año. Los italianos de Milestone vuelven a estar al frente de la producción, en un año con las nuevas consolas como protagonistas. Aunque para ver cómo se han adaptado a la next-gen habrá que esperar. La build enviada solo corría en PC.
Milestone ha construido un buen producto a lo largo de los años. Las diferentes entregas anuales sirven para retocar aquí y allá e implementar poco a poco los detalles que no pudieron entrar en el título anterior. Así ocurre con los distintos juegos deportivos, y MotoGP 21 no es ninguna excepción.
Este método de trabajo tiene partes buenas: muy mal tiene que hacerse para lograr empeorar lo del año anterior. Aunque si nos centramos en lo menos bueno, tenemos que apuntar que al final las mejoras introducidas son escasas entre dos entregas seguidas de la franquicia.
Por supuesto, las mejoras están presentes. Cada año el estudio italiano se esfuerza por pulir su desarrollo y las novedades están ahí, pero la sensación que suele dejar es la de estar jugando a un título muy similar al del año anterior. Por supuesto, es engañosa. Si nos remontamos a años anteriores, el juego ha dado un salto evidente a mejor.
Con la build facilitada no hemos podido probar todas las mejoras por llegar, sobre todo en lo que respecta a los modos de juego. Tan solo estaban habilitados contrarreloj y partida rápida, por lo que nos toca esperar para probar la profundidad del resto de modos. Eso sí, nos hemos podido hacer una idea completa de cómo responderán las motos en plena carrera, que al final es lo más interesante.
MotoGP 21 ha vuelto a retocar el sistema de físicas e inteligencia artificial. Son dos de los puntos clave a la hora de subirnos a la moto y dos de los aspectos en los que Milestone se centra en cada entrega. Tenemos buenas noticias en cuando a la conducción de la moto. A falta de probar la versión final, nos hemos encontrado monturas que responden brillantemente a lo que deseamos que hagan.
No solo a la hora de responder a nuestras órdenes, sino también a la hora de comportarse dentro del circuito, solucionando algunos de los vicios que arrastraba la saga con anterioridad. La expectación por jugar a la versión final es la más alta que hemos tenido en los últimos años en la franquicia.
En cuanto a la IA, no es que sea un punto negativo (las notas de la build nos avisan de que siguen trabajando en ella), pero sí nos deja la sensación de excesiva similitud con lo visto anteriormente. En el estado actual no podemos decir que vaya a suponer un gran cambio, pero debemos confiar en el trabajo de Milestone. Será en la versión final cuando podamos hablar con detenimiento de ella.
La versión de MotoGP 21 a la que hemos podido jugar es evidentemente un juego sin finalizar. Algunos puntos, los menos, quedarán intactos cuando llegue a las tiendas, pero la gran mayoría siguen en la mesa de trabajo de Milestone. El mes de abril saldremos de dudas, pero nuestras impresiones no pueden ser más que positivas.
Los amantes del Mundial de Motociclismo tienen de nuevo la oportunidad de correr en todos los circuitos, con sus pilotos favoritos y repasando la historia de la competición. MotoGP 21, a pesar de ser continuista, nos ha dejado con un buen sabor de boca y estamos deseando subirnos de nuevo a las motos para confirmar nuestras buenas impresiones.