Nueva temporada, nuevo inicio para la misma, y con la cinemática Warriors de League of Legends hemos flipado casi tanto como los demacianos con Lux.
Riot Games se puso las pilas durante los últimos meses del año pasado. El décimo aniversario pareció reactivar totalmente el título, expandiéndose hacia otros horizontes con diferentes spin-off que nos irán llegando paulatinamente. Sin embargo, no hay que olvidar el título principal, que estrena en nada su nueva temporada. Y para conmemorarlo nos sorprenden con la cinemática Warriors de League of Legends.
Ya es algo recurrente, pero la calidad de las cinemáticas no dejan de sorprendernos cada vez más. Si en la pasada temporada flipamos en colores con el coliseo de Noxus, el arte de Jhin o el conflicto de Jonia, esta vez nos toca centrarnos en otros personajes que ya se han vuelto prácticamente icónicos. Y es que contamos tanto con los más clásicos, como Lux o Garen, pasando a otros más «modernos», como Sylas, Kai’sa o Urgot tras el rework. Pero basta de cháchara, ahí va esta impresionante cinemática:
Simplemente, espectacular. Ver el conflicto de los magos rebeldes, encabezados por un Sylas rebosante de confianza en el páramo helado de Freljord, contra Demacia, dejando a Garen malherido y a Lux contra las cuerdas, obligándola a usar la magia delante de todo el ejército, deja simplemente sin habla. Por no hablar de la entrada triunfal de Galio, que se ve colosal, un cambio muy grande respecto a su tamaño en el juego.
Si vamos a otro lado, en las ruinas destaca la relación de apoyo entre Kai’sa y Ezreal, donde el conflicto contra las criaturas del vacío no parece tan espectacular, si no fuera por el número de enemigos… y el poderoso combo que forman estos dos ADC. Por último, vemos como Urgot consigue escapar gracias a los súbditos que había conseguido hacer en la cárcel, aunque Vi y Caitlyn no se dan por vencidas en su empeño, demostrando el hueso duro de roer que son. Un gran inicio de temporada.