Hoy, 28 de diciembre, llega a los cines españoles la última de Transformers. No esperéis en esta explosiones en cada cuadro y esculturales cuerpos a cámara lenta. Solo tenéis que saber que es la mejor película de la saga.
Fea y oscura era la alargada sombra de Michael Bay en la saga Transformers. Tras una primera película simpática, el rey de las explosiones pervirtió las secuelas con dosis inadmisibles de testosterona y escotes al ralentí que daban vergüenza ajena. Hasta se atrevió a alzar los atributos femeninos de una menor de edad en la patética Transformers: El último caballero -podéis leer aquí lo que nos pareció-. Afortunadamente, en esta crítica de Bumblebee, veréis que el cambio de dirección ha sentado bastante bien a la franquicia.
Con Travis Knight al frente, Transformers, o en este caso el spin-off que se estrena hoy mismo, da un giro sustancial y se acerca más a un producto de Steven Spielberg que a uno de Bay. El director de la impecable E.T. está asociado a la saga como productor, por lo que fácilmente puede ser un valedor de este importantísimo cambio surgido.
Puede que Bumblebee no cuente con un recorrido importante en la taquilla. En Estados Unidos el descalabro ha sido bestial. Todo dependerá del resto de países donde se estrene la cinta. Si no se está acudiendo a ver la película es por culpa de lo sembrado. Nadie en su sano juicio iría a ver una nueva película de Transformers después de las malas, y cada vez peores, películas anteriores.
A todos ellos baste decir que Bumblebee sí merece la pena. Knight aporta demasiado a la franquicia. Seguro que más de lo que le habría gustado tras ver los primeros resultados. Tampoco vamos a engañar: la historia es similar a lo que en su día pudimos ver en E.T. o en El Gigante de Hierro. Pero ese es su punto positivo en realidad.
Crítica de Bumblebee: un nuevo regreso a los años 80
Retrocedemos a los años 80. Una joven rebelde se encuentra por casualidad al Autobot enviado a la Tierra para construir una base para su propia especie. Evidentemente, los Decepticons le persiguen e intentan acabar con él. Es aquí cuando el bueno de Bee comienza a ser adorable (además de conservar su diseño clásico). Se muestra vulnerable ante la presencia de la chica y no dudará en utilizar todo su potencial para evitar que le hagan daño. En Bumblebee se muestran escenas emotivas, aunque en cada momento se encarga el guion de echar pos los aires todos ellos. No es una película redonda entre otras cosas porque la presencia del personaje de John Cena, y él como actor, es de lo más flojo del filme.
Puede también que no sea una película donde los más pequeños disfruten más. Es mucho más infantil que el resto de la saga, pero también es cierto que se juega mucho la baza de la nostalgia, incluso se ve demasiado forzada en ciertos momentos. Al menos la pareja protagonista (humana y robot) se ven genial en pantalla. Tampoco hay excesos de CGI, al contrario, las batallas son claras y estimulantes. Es una película notable realizada por un cineasta artesano y no por un director de videoclips estresantes con ganas de ver fuego y explosiones a cada plano.