El título de Boku no Hero Academia 2×18 es algo como «Consecuencias del Asesino de Héroes». No podría ser más acertado, ya que el episodio habla, precisamente, de consecuencias y villanos.
Desde el título de Boku no Hero Academia 2×18 se puede sacar una lectura interesante. Dice algo así como “Consecuencias del Asesino de Héroes”. Y es que este episodio habla sobre, precisamente, consecuencias. De todo tipo de consecuencias, no solo las derivadas de Stain.
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De hecho, se desvelan datos del asesino a mediados del episodio. Una serie de consecuencias muy medidas marcaron el devenir de Chizome Akaguro. Y, aunque su historia era previsible (dado su idealismo y su obsesión con All Might) sigue estando bien estructurada y sigue dando lugar a un buen personaje.
Consecuencias directas
Además de eso, los chicos se topan de frente con, de nuevo, las consecuencias de sus actos. El perro jefe de la policía explica una serie de leyes que, además de asustar al personal, sirven para darle más entidad al mundo de Boku no Hero Academia. Y también es una solución algo apurada para evitar que un trío de chavales de primer curso se conviertan en los más queridos de la población de un momento a otro. Sigue pareciendo raro que tres chicos pudieran derrotar a un peligro tan grande como Stain.
Todoroki, Midoriya e Iida comparten un par de escenas muy simbólicas. Aceptan que tienen que hacerse más fuertes y madurar. Además de redescubrir lo duro que pueden ser los villanos reales. Y más sin ayuda profesional. Empiezan a entablar, también, una relación de amistad que puede dar mucho juego más adelante. Sus primeras heridas de guerra graves serán un buen recordatorio.
Todos estos acontecimientos son, sin embargo, secundarios. Las consecuencias principales son, evidentemente, las del suceso con Stain. El capítulo aprovecha la tremenda potencia de la escena del discurso de Akaguro para empezar a introducir al resto de villanos que aparecerán en el anime. Es una reflexión sobre la carisma y el origen de un movimiento muy interesante.
Próximos enemigos
El primero puede ser una simple mecha, pero el resto se pueden juntar para dar lugar a una bomba atómica. Efecto dominó o bola de nieve. Está todo perfectamente hilado para que la genérica asociación de villanos de cualquier anime esté justificada, impulsada por algo en concreto, y tenga aspiraciones. Como dice Gran Torino, gracias al carisma de Stain. El que parece ser el plan de Shigaraki ha salido a pedir de boca.
En relación a Gran Torino, también se descubren algunos de los secretos de One For All. Shimura se empieza a dibujar como un peligro real y una futura personaje. Está relacionada con el símbolo de la Paz y su maestro, le hizo la gran herida a All Might y va a ganar protagonismo próximamente. El capítulo parece centrado, de hecho, en todos los villanos que están por venir.
Exceptuando una escena final bastante incómoda entre dos villanos (abusa de la exposición injustificada y simplona para explicar algo que tampoco viene a cuento), el capítulo está muy bien resuelto. Es uno de transición, pero perfectamente cohesionado gracias a su hilo temático sobre las consecuencias. Habla sobre ideologías y causas de un acto, de una acción simple que puede tener como efecto un movimiento mucho mayor. Sirve también para devolver algo de normalidad a la serie (que se había ido a las mil revoluciones en las últimas semanas) y para asentar el camino que seguirá los futuros episodios. Lástima que el de la semana que viene apeste a relleno.