Las cosas se terminan de liar en One Piece 795. Pero tranquilos, que parece que a partir de la semana que viene se pegan un buen empujón.
La semana pasada no pudimos comentar nada de One Piece, culpables. Así que, antes de nada, pediros perdón por el pequeño parón. Sin embargo, ya estamos aquí de vuelta para hablar de One Piece 795. Un capítulo que mete aún más lío al asunto y deja muchos, pero que muchos cabos abiertos.
Todas las tramas que hay ahora mismo en marcha en la saga de Whole Cake Island se han dejado ver hoy. Bueno, casi todas. La de Sanji, que nos dejó la semana pasada con una situación bastante peliaguda, no se ha tocado. Pero es normal. Llevábamos casi dos semanas solo con él.
Pero como digo, el resto sí que han aparecido. Pekoms por fin se ha dejado ver, y no precisamente para tener buena suerte. La verdad es que da un poco de pena este hombrecillo. Bastante.
La parte de Brook y Pedro también ha pegado un pequeño avance, y de paso nos ha cruzado con la de Pekoms y Pudding. Si bien ahora sabemos un poco más del paradero del amigo desaparecido, Oda nos ha dejado ver a la prometida de Sanji en un momento comprometido. Esto explicaría el por qué la muchacha no se presentó en la bahía tal y como prometió.
Sin embargo, sigue habiendo algo que no cuadra demasiado. ¿Cómo saben ya en la isla que los Sombrero de Paja están en el bosque de las narices? Y ya no solamente ahora, sino de antes de que llegasen en su barco. También saben lo de Pekoms. Es decir, que nada del factor sorpresa, que era la principal baza del equipo.
Una explicación sería que las propias plantas, que parece que tienen vida a lo largo de toda la isla, se lo han chivado. Pero es que la información parece que les llegó antes de que pusiesen un pie en Whole Cake Island. ¿Quién les ha traicionado?
Un elemento nuevo: Caesar
El elemento que más destaca en la trama de hoy es la parte de Caesar.Desde que lo vimos en el barco que traía a Sanji prisionero, poco más supimos de él. Hoy por fin nos hemos enterado de qué pasa con este bichejo que está hasta en la sopa últimamente.
Caesar Clown se ha convertido en un perenne en las aventuras de los Sombrero de Paja desde que lo vimos en la saga de Punk Hazard, la segunda tras el entrenamiento. Y cada vez que abre la boca sube el pan.
Sus investigaciones de gigantismo eran para Big Mom, y al fracasar estrepitosamente, las cosas se le ponen chungas. Todo esto nos importa un bledo. Es decir, nos dan información de los planes de la yonkou para su tripulación. Y desde luego son muy locos. Pero lo que le pase a estas alturas de la vida a Clown… como que nos da igual. Ya casi que ni divierte su mala suerte.
Pero todo esto ha servido, básicamente, para presentarnos a un personaje que vamos a ver mucho más en el futuro. El ministro de dulces. Aquel que puede construir lo que sea como si fuese de dulces. Vamos, el artífice de la isla.
Y no puede ser más asqueroso. En serio, a Oda se le va mucho a la hora de diseñar personajes. Mira ya que de por si Big Mom es horrenda. Pero es que tenemos a cada esperpento últimamente que vaya tela. Sí, es su estilo, y no hay dos personajes iguales. Pero es que este da grima, joder. Y a base de lengûetazos.
Luffy y el comienzo de las leches
La otra parte «interesante» que llega esta semana es la de Luffy. Y digo interesante no por lo que ocurre, sino por lo que puede llegar a ocurrir la semana que viene.
El capitán de los sombrero de paja sigue cazando «sanjis» y … bueno, toda la tropa esta. Queda bastante claro que ninguno de ellos son los que están buscando pero ¿qué son y cómo se multiplican? Todo apunta a una trampa de la tripulación de Big Mom que, como hemos visto antes, ya saben que los piratas están allí. Pero a qué habilidad se enfrentan, es todavía un misterio.
La cosa es que por lo que vemos en el avance de la semana que viene, alguien va a hacer acto de presencia. Y ese alguien tiene pinta de que va a empezar a meterse de leches con Luffy y sus nakama. Ya iba siendo hora, la verdad, porque la cosa lleva parada mucho tiempo.
Sí, es cierto que estas dos semanas pasadas vimos una parte de Sanji interesante, pero es que la trama de Whole Cake apenas a avanzando. Llevamos casi dos meses (si no un poco más) con Luffy dando vueltas por un bosque sin ton ni son. Y anteriormente, vimos a Big Mom volverse loca y destruir su propia ciudad durante dos o tres capítulos.
Sí, el ritmo de estas semanas ha mejorado, pero aún así es angustiosamente lento. Por suerte para nosotros, la semana que viene pinta a que va a pegar un buen empujón al asunto.
Más pistas de Jimbei
El otro asunto que nos atañe esta semana es el «desenlace» temporal de la parte de Jimbei. Lo dejamos hace un tiempo a punto de perder algún miembro en la ruleta de Big Mom. Y desde ese momento no sabíamos nada de él. Ahora parece que, por suerte para todos, se ha librado de ella dando marcha atrás y quedándose en la tripulación de la tiparraca esta.
Por lo menos no se ha quedado sin brazo. Que ya me veía al bueno del gyojin con un miembro amputado para hacerlo algo más «flojo». Y es que si hay gente que opina que Jimbei no debe de unirse a la tripulación es porque, de por sí, él mismo es un capitán. Y además un sishibukai. Es decir, muy dopado para la tripulación.
Pero en este sentido, creo que encaja perfectamente. Aunque he pensado mil veces que Perona era la ideal para el puesto, Jimbei es un miembro excelente para la tripulación.
Ahora mismo tenemos a tres bestias pardas. Luffy, Zoro y Sanji. Capitán, segundo de a bordo y cocinero. Posiblemente, tras ellos estén en fuerza Brook, Franky y Chopper. Y por último nos encontraríamos con Nico Robin, Nami y Ussop, que son más tácticos que brutos.
Jimbei podría equilibrar todo esto dándole un toque más bestia al conjunto. Y de paso más temible. Además, tenemos perfiles de todo tipo. Y Jimbei encaja en el de hombre tranquilo y sabio. Casi que como Nico Robin pero en hombre-pez.
En definitiva, un buen fichaje que, tarde o temprano, acabará cayendo. Son demasiadas pistas ya las que se están dejando caer. La cosa es saber cuándo lo hará. Y espero que sea pronto, «poh dioh». Que es mi segundo personaje favorito.