Un nuevo capítulo de Twin Peaks termina y seguimos sin entender muy bien en qué consiste todo este embrollo. David Lynch continúa mareando la perdiz con todo lo relacionado con agente especial Dale Cooper.
Seis episodios y no sabemos de qué va. Así es el regreso de la serie que cambió la televisión para siempre. El agente especial del FBI Dale Cooper sigue viviendo una vida que no le pertenece y paralelamente continúan sucediendo hechos insólitos, de los que esperemos saber la respuesta algún día. Esta es nuestra crítica de Twin Peaks 3×06.
El bueno de Cooper no parece recuperarse de su sueño eterno. Si en el anterior capítulo ya daban ganas de golpearle sin piedad hasta que reconociera su pasado, en este sexto, el impulso ha sido el de obtener el teléfono de David Lynch para darle un par de gritos.
Hay situaciones que siguen resultando cómicas. Y Cooper mantiene su encanto cada vez que aparece, pero su estupidez parece no acabar nunca. En el capítulo recibe un mensaje de cierto lugar que parece intentar espabilarle.
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Mientras tanto, Lynch sigue jugando con los espectadores. Me lo imagino en el sillón de su hogar tronchándose de risa. Mezcla situaciones absurdas con escenas terroríficas. En este episodio un brutal accidente nos enseña algo que muy pocas veces vemos en la televisión. Ni en el cine. Pero el director demuestra una vez más que le importa bastante poco lo que puedan pensar o el escándalo que pueda levantar.
Crítica de Twin Peaks 3×06, Diane, ya vamos por el sexto episodio
Ya vamos por el sexto episodio y Twin Peaks sigue sin tener demasiada presencia. Aunque cada vez parece que todo y todos van poniendo de nuevo en el mapa a la pequeña localidad. La narración es confusa, algo normal con Lynch al frente de la producción, pero es que todavía siguen apareciendo nuevos personajes.
Unos personajes que ni siguiera son presentados debidamente. Aparecen, montan su escena (nunca mejor dicho) y hasta otra. También se van recuperando antiguos nombres, tanto de la serie como de la película, y una sorpresa se revela. A no ser que Lynch quiera jugar con nosotros.
Uno de los misterios que ha acompañado a Twin Peaks durante su primer episodio, allá por los años 90, puede que haya tenido respuesta al fin. Puede ser casualidad, porque con el cineasta nunca se sabe, pero todo apunta a que hemos conocido a alguien muy especial dentro de la serie.
Crítica de Twin Peaks 3×06, conclusiones
Lo que hay que admitir es que, aunque caótica, la serie sigue teniendo el magnetismo perfecto para seguir devorando capítulo tras capítulo. Twin Peaks cierra esta temporada con un tema musical en «directo» desde el bar de los motoristas. Llega de sopetón y no te lo esperas, entre otras cosas porque los más de 50 minutos de duración pasan rápidamente. Queremos que Cooper despierte. Queremos ver más el pueblo y sus personajes clásicos, pero también adoramos cada instante que transmite.