Cuando el mesías Steve Jobs poblaba la tierra Apple, los problemas quedaban relegados a un segundo plano, a la espera de que el Padre marcara el camino a seguir y acallara las bocas de los impíos y los profanos. Ahora que la legión de la manzana ha quedado huérfana, comienzan a escucharse voces discordantes que, en los buenos tiempos, habrían sido acalladas rápidamente.
Iphone 5 ha sido uno de los productos más polémicos creados por Apple, y quizás sea el que más fisuras y división ha creado entre los maqueros en los últimos tiempos. Su diseño ha sido cuestionado, las innovaciones han sido puestas en duda y los viejos roqueros se han levantado de sus tumbas para alzar la voz en contra suya.
El último en zurrar a compañía y gadget ha sido el gran -en todos los aspectos- Steve Wozniak, co-fundador de Apple, que no está para nada de acuerdo con la actual política de la marca, a la que ha tildado, no sin falta de razón, de arrogante. Estas han sido sus declaraciones, si sois de Apple leerlas sin objetos punzantes en la mano, poffavó:
Parte de mí desearía que Apple no hubiera sido tan arrogante sintiendo que son los únicos que van por el buen camino. öjala hubieran hecho una versión pequeña y una grande del Iphone, que habría sido genial para mi. Mantener el «aspect ratio» igual, la horizontal y vertical igual, que tan solo creciese de la otra forma.[…] Pienso que Apple se ha engañado a si misma diciendo «Oh, se llega a todos sitios con un pulgar», y yo no veo a nadie que tenga problemas con las pantallas grandes…
Y así sigue el bueno de Wozniak durante un buen rato en una entrevista concedida a Mobile Entertainment. ¿Vosotros en que facción os posicionáis, en la que opina que Apple sin Jobs ah perdido el norte, o en la que llega a todo el teléfono con el pulgar sacrificando un trozo de pantalla?
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