Hemos podido darle duro a la demo… o lo que sea. Y ya estamos listos, después de muchas hostias recibidas, a daros las primeras impresiones de Arms.
La nueva IP de Nintendo ya está aquí. La que estaba llamada a ser el Nintendo Land de esta generación ha acabado sorprendiéndonos para bien. Y eso es lo que os vamos a contar en estas primeras impresiones de Arms que os traemos los distintos culpables que hemos participado en ella.
No se puede decir que Nintendo no intente innovar cada vez que coge algo. Vale, es cierto que toma la base y la idea. Pero luego siempre intenta añadirle algo. Le pasó a Splatoon, un shooter que ha acabado siendo algo bastante original y que se sale de los que se presentan hoy en el mercado. Y te guste o no, esto es así.
La cosa es que ahora intenta repetir el éxito con su nueva IP. Y es lo que intentamos contaros en estas primeras impresiones de Arms. Tras probar la demo/prueba de servidores o lo que sea, hemos llegado a unas conclusiones. Y aquí os las dejamos. ¡Ademas en vídeo también!
Anusky
Arms ha creado en mi un efecto amor odio. He descubierto lo malo que es tener dislexia jugando con los joy-con a base de mamporros. Y es que la combinación de movimiento de los mandos para golpear, esquivar o incluso moverse, es un lío. Divertido, si, pero enrevesado además de difícil.
Eso explica porqué he jugado más tiempo con el mando pro al estilo de lucha de toda la vida. Eso no quita, culpables, que me lo haya pasado teta jugando aunque haya roto con la originalidad del juego. Considero que es un juego con cierta dificultad, y eso le da un toque gracioso. Además de dejarnos claro que no seremos los reyes de la pista en 5 minutos y los sopapos que me he llevado me lo han dejado claro.
La experiencia ha valido la pena, hemos podido probar siete personajes y combinar con cada uno los tres tipos de arma con que contaban. Además se han visto distintos modos de partida aparte del típico 1vs1, como jugar al voleibol o un todos contra todos. Sin embargo me quedo con el modo de juego en parejas donde he recibido amor del bueno. Y no, culpables, no hablo del equipo contrario, sino de mi propio compañero, quien me ha dejado ko tras activar su ataque especial y arrearme unos cuantos sopapos seguidos.
Que haya fuego amigo me hace pensar que en una partida entre colegas muy atolondrados como yo, pueden haber risas y hasta lágrimas. Y si un juego es capaz de ofrecer esto, a mi ya me tienen el alma comprada. Todavía falta un día con más momentos de acceso a la beta y os recomiendo ARMS encarecidamente, culpables. Tenía mis dudas con este juego pero la verdad es que la experiencia ha valido la pena y mi reserva del juego lo avala.
No sé vosotros, pero yo de momento me quedo con Spring-man y su combinación Tostador + Bumerán.
Chuso
ARMS Global TestPunch es justo la prueba de contacto que necesitaba. Este título llega a Nintendo Switch como uno de los grandes en su escaso catálogo. No había seguido mucho la pista a ARMS y no pensaba que Nintendo quería volver a dar un giro radical a los juegos de pelea, al igual que en el pasado lo hizo con otros juegos como Splatoon o Mario Kart.
El planteamiento de ARMS me ha parecido lo suficiente novedoso como para darme cuenta del toque Nintendo. A primera vista, su estilo desenfadado anuncia que su rollo es la diversión y no repartir puñetazos como si fuese una pelea callejera. Por otro lado, una de sus señas de identidad es su sencillo y preciso manejo con los Joy-Con. Me refiero al control por movimiento, aunque también se puede jugar de forma tradicional sin mover un brazo (de los tuyos).
ARMS quiere destacar por ofrecer un sólido componente online. En mi experiencia en este Global TestPunch, no he sufrido ninguna caída, al revés que me ocurrió con la pasada prueba de servidores de Splatoon 2. Mi conclusión es que ARMS es francamente divertido, pero aún no sé si lo suficiente como un juego en su totalidad o como prueba de concepto de los Joy-Con. Pronto veremos la respuesta de la comunidad, pero me da a mi que esta apuesta es más arriesgada para Nintendo que sus anteriores.
Manu Mora
Arms me ha sorprendido. Y lo ha hecho para bien, culpables. Me esperaba algo menos elaborado, pero al final me he llevado una grata sorpresa. Y eso que no empezó nada bien. El control por movimiento, usando los joy-con como si estuviese metiendo leches, no fue santo de mi devoción. Vamos, ni dando, ni angelito ni demonio. Que no, que no me gustaba.
El control es chungo de narices. Y es que protegerse o intentar moverse se confunden con mucha facilidad si usas este control. Ahora bien, si te pasas a los mandos tradicionales la cosa cambia. Y no me miréis así. Me da igual que penséis que me pierdo «lo mejor de Arms». He disfrutado y he ganado más en este modo.
El problema no está solo en pegar puñetazos y demás. El problema está en desplazarse por el escenario. No entiendo cómo Nintendo no deja que, pese a jugar con el movimiento de los joy-con, podamos ir de un lado a otro con los stick de los mandos. Por suerte, esto se corrige como os digo con el otro control.
Y una vez que le has pillado el tranquillo a saltar y esquivar, empieza lo bueno. Puños, efectos, contraataques, esquivas. Arms tiene más estrategia de la que parece. La cosa es que cambia demasiado las reglas del juego. Algo como no consiguió, por ejemplo, Pokkén Touurnament.
Los modos de juego son cachondos. Y eso de que haya «fuego amigo» en los combates por equipos me ha dejado de piedra. Pero es normal. Coordinarse para evitar golpes o recibirlos mientras tu compañero salta y mete una leche es indispensable para ganar. Además, los modos más light, como el voléibol, son un aliciente cachondo al asunto.
¿Conseguirá hacer que los usuarios se enganchen a él como a Splatoon? Solo el tiempo lo dirá. Pero si quiere que esto pase, ya puede ir metiendo más luchadores rápido.
Marcelo (Topchandal)
Llegó el ARMS Arms Global Testpunch golpeando bien fuerte. Como si de un puñetazo de Chuk Norris se tratase. Con esta primera prueba ya podemos saber de que irá el juego y cual va a ser su punto fuerte.
Para ser sincero, me sorprendió tanto para bien como para mal esta beta. Para bien porque los puños tienen mucha más importancia de la que pensaba, y van a ser lo más importante. Cada estrategia que nos queramos plantear y nuestra manera de jugar dependerá de los puños y sus elementos.
En el juego completo habrá montón de combinaciones por lo que este juego me entretendrá durante horas. Lo malo es que hubo unos cuantos fallos de conexión y a veces un lag importante. Aún así, esos aspecto negativos son normales teniendo en cuenta que estamos en la beta.
Eso sí, al igual que Splatoon parece que estamos ante un juego muy orientado al online, así que habrá que pagar la subscripción si queremos disfrutar del juego.