La mejora de framerate de Zelda Breath of the Wild hacía falta, pero por fin ha llegado. Y además ofrece un incremento importante de la estabilidad sin perder nada a cambio.
Digital Foundry ha mostrado en un vídeo la mejora de framerate de Zelda Breath of the Wild. Tras analizar la última actualización se ha visto que es bastante más estable. Y lo mejor de todo es que, como ellos mismos dicen, no se ha perdido ningún tipo de calidad visual. Aunque, eso sí, el juego sigue teniendo algún que otro problema de este estilo.
Los cambios climáticos o la aparición de enemigos provocaban una sensible bajada de los fps que llegaban, incluso, a los 20. Parecido a un Power Point, si me apuras. Según los datos que ofrecen, antes de la actualización la media de fps en áreas de estrés era de 25 y tras la llegada del parche 1.11 es de 29. Por lo que, efectivamente, ahora es mucho más estable. Estas idas de fps pasan con menos frecuencia y en menor gravedad. Una mejora bastante considerable, desde luego.
Cabe destacar que esta mejoría tan destacada es en la versión de Nintendo Switch (de hecho Digital Foundry indica que es el modo dock). En Wii U también se ha optimizado, pero la mejora no es tan significativa como en la última consola de Nintendo.
Un problema menos
The Legend of Zelda: Breath of the Wild fue un éxito en crítica y lo está siendo en ventas. No obstante, el problema del framerate era bastante señalado por muchos jugadores. Por esto mismo es tan importante que Nintendo lo haya conseguido subsanar tan bien. Y lo mejor es que lo ha hecho de una forma relativamente rápida pues el juego solo lleva un mes en el mercado.
Lo suyo sería que ahora la compañía japonesa terminara de pulir el juego y esas bajadas puntuales que quedan. Sin embargo, hay que reconocer que han logrado un buen resultado para no haber empeorado nada en el apartado visual. Ojalá pudiera haber llegado así al lanzamiento, pero bueno. Lo hecho, hecho está.