Final de la cuarta temporada de Vikingos. Tal vez haya sido en mi opinión la mejor temporada de todas, la cual ha tenido un final más que sorprendente.
La cuarta temporada de Vikingos ha terminado con su capítulo número 20, el cual ha servido para cerrar el arco de la victoria sobre los ingleses y para plantear uno nuevo. Hemos tenidos breves escenas de batalla pero muy bien trabajadas, y también un saqueo demasiado fácil para nuestros vikingos. Todo ello, sumado a la resolución de los conflictos entre hermanos ha dado como fruto un capítulo excelente para el fin de temporada.
La verdad es que aunque ha sido un episodio con una gran sorpresa al final, el resto pudo ser relativamente predecible. La victoria en la batalla estaba más que claro, y yo ya me esperaba que el rey Ecbert se dejase atrapar por los enemigos. ¿Por qué? Pues sencillamente porque lo primero que estaban buscando los hijos de Ragnar era vengar a su padre, y con su muerte tal vez no seguirían destruyendo Inglaterra. Así que ese hecho ya me lo esperaba, aunque igual no de la forma exacta en cómo ocurrió.
Algo que si que no me pareció muy creíble es que simplemente aceptasen un documento de ocupación de tierras y se retirasen. Aunque, pensándolo bien, ¿qué más tendrían que hacer en Inglaterra? Ya se habían vengado y ya habían conseguido cumplir el sueño de su padre, al menos de forma legal.
La trama de Loki, Helga y la pequeña chica secuestrada a los musulmanes también se veía venir. A Helga se le estaba yendo la olla, y la niña o bien escapaba o se suicidaba, pero viendo las miradas de odio que le echó en capítulos anteriores, no fue una gran sorpresa.
Por tanto culpables, después de haber repasado este par de cosas puedo decir que han hecho un trabajo excelente a lo largo de estos últimos capítulos. Ha sido una mitad de temporada fugaz, con un ritmo increíblemente fluido que puedo asegurar que nunca vi en una serie.
La esceneografía de estos últimos capítulos ha sido sencillamente impresionante. Hemos tenido muertes muy guapas hasta el final.
Y este último episodio sin duda ha cumplido mis expectativas en cuanto a la resolución de todos los conflictos planteados (excepto uno que comentaré ahora).
¿Cuál es la única pega del capítulo? Pues que no han mostrado nada de Kattegat, aunque en el capítulo anterior quedó claro que se va a liar muy parda en cuanto los traidores vuelvan por tierras vikingas. Y otro aspecto que no es una pega sino más bien una observación: la evolución del personaje de Ivar. Nos lo habían vendido al principio cómo una persona inteligente como su padre, capaz de llevarse por los sentimientos pero a la vez controlar la situación. ¿Qué ha pasado con ese Ivar? Porque sinceramente en estos últimos 3 ó 4 episodios para mí a sido un niñato engreído y gilipollas, ni más ni menos.
Y la pregunta del millón, culpables. ¿Intrigados por ese obispo qué sale al final consolando a una viuda? Su nombre es Headmund, y se trata de un tipo de obispo distinto, un luchador. Este tipo de obispos existieron en la realidad, ya que se podría decir que son los antecesores a los caballeros templarios.
Así que ahora no nos queda nada más que esperar para saber a qué ha venido todo esto. Muy larga se nos va a hacer la espera. Demasiado.