En China aún es imposible jugar de manera oficial al tan afamado juego de búsqueda de pokemon, y parece que por el momento continuará así.
Todos jugamos a Pokémon Go cuando se lanzó, allá por ese verano que se nos antoja tan lejano. Pero en China la cosa fue distinta, y es que, por temas de seguridad, el censor estatal chino decidió bloquear el juego en a su país.
Actualmente la cosa sigue igual, los jugadores chinos de Pokémon no pueden disfrutar oficialmente de este juego, al menos hasta que la Administración Estatal de Prensa, Publicación, Radio, Cine y Televisión haya evaluado los posibles riesgos y decida que el juego no conlleva problemas ni para la seguridad del país ni para la de sus habitantes.
Es cierto, como dicen los de nintendoeverything, que los dirigentes chinos tienen razones más que suficientes para preocuparse, pues desde que salió el juego, muchas fueron las noticias sobre accidentes de coche, cuerpos encontrados, allanamiento de propiedades privadas e, incluso, ciertos delitos relacionados con el juego.
Además, como una de las características claves del juego, contaba con la implementación de Google Maps para poder rastrear nuestra posición, y así decirnos dónde estaban los pokémon y cuánto nos quedaba para llegar a ellos. Esta función no podría cumplirse en China, puesto que Google no está permitido en el país y, por tanto, su aplicación Google Maps tampoco lo está, ¿cómo sabrían los chinos dónde están los pokémon y cómo llegar a ellos entonces?
Hace no mucho, un representante de Niantic había comentado a Kotaku que estaban enfocados en otros asuntos por el momento, lo que quiere decir básicamente es que no le ponen demasiado interés, o al menos no lo muestran, al tema de que en China no se pueda acceder a este juego.
Para los fans más acérrimos me imagino que esto tiene que ser un problema importante, aunque si te gusta Pokémon Go seguro que hay muchas maneras de conseguir jugar, como se hizo en España utilizando las versiones de los países en los que había salido antes que aquí. Quien algo quiere, algo le cuesta, ¿no?