Dragon Ball Super nos presenta hoy un capítulo nostálgico, con más carga friki-viejuna que de costumbre, y lo hace para darnos, además, una mala noticia: que Gohan no está metido en lo que debería de estar metido… o al menos de momento.
En este episodio, realmente no va a pasar nada relevante con respecto a la historia de Black hasta el final (tal y como os dije que iba a pasar la semana pasada…), pero lo que sí que nos quieren mostrar es lo que no hicieron en su momento en Dragon Ball Z, y es la vida que tenía Trunks en el futuro antes de que llegase Black.
Para ello usan vilmente a un Gohan al que vemos nuevamente centrado en sus estudios, su familia y sus libros más que en su entrenamiento. De hecho, Piccolo ya avisa a Trunks que el Gohan al que va a ver no es el mismo que recuerda, ni en el pasado ni en el futuro.
Y sí, lo que vemos es la parte más dulce y empalagosa de una familia que vive con mucha tranquilidad y cuya única preocupación es que Pan salga volando por ahí a destruir el mundo (literalmente vaya).
Esto despierta en Trunks su lado más sensiblero y a nosotros nos deja con un sabor de boca agridulce ya que, sí, vemos a Gohan, pero nos lo plantan más inútil que nunca. Y me explico.
Krilin y Piccolo son capaces de detectar el ki del Trunks del futuro cuando llega, y van a ver qué pasa, pero Gohan no lo hace. Ni si quiera cuando Goku pelea contra su «alumno» en el nivel tres. Además, se ven, hablan de cosas, pero no le pregunta qué hace en el pasado de nuevo. Como si ir de una era a otra fuese lo más normal del mundo.
Nuevamente vuelven a dejarnos a Gohan a la altura del betún, pero aún así, sigo teniendo mis esperanzas. Todavía resuenan en mi cabeza las palabras que dijo Gohan tras la pelea de Golden Freezer, cuando dijo que para proteger a su familia tenía que hacerse, también, más fuerte. También queda la duda acerca del porqué no pudo ir como combatiente al torneo de los universos 6 y 7. Espero que todo esto lleve a mostrarnos a un Gohan entrenado y preparado… para lo que sea.
Me ha gustado esa parte. Me he reído y ha sido curiosamente acertada. Sin embargo me quedan dos dudas. ¿Por qué el Trunsk del futuro de chico ya tiene el pelo azul, si en los «remember» de hace unos episodios nos mostraban al adulto con el pelo lila?. Y dos ¿por qué nos han puesto la miel en los labios con Gohan para luego no enseñarnos nada? Cafres.
La única parte del capítulo que continua la trama de Black es el final, cuando Goku, Bills y Wiss se dirigen al universo diez a hablar con alguien que tiene el mismo ki que Black, y que resulta que es el futuro Kaishin de ese universo y que es el de color verde que vemos en el opening. Se avecina una batalla con un Goku que usará de nuevo su segundo nivel. Qué gracia. Lo va a usar más veces en Dragon Ball Super que en Draogn Ball Z…