Nuestra querida Lara Croft, gracias a los dioses del píxel, ha recobrado su peso específico dentro de la industria, y ha llegado el momento de resucitar la saga cinematográfica de la arqueóloga.
Warner Bros. y Metro Goldwyn Mayer, como bien sabréis, porque ya os lo hemos contado, son los encargados de llevar a cabo el reboot de Tomb Raider, un reinicio de la saga protagonizado por Alicia Vikander, y cuya última novedad es que ya se ha dado una fecha de estreno, al menos para el territorio norteamericano.
El filme, si todo va según lo previsto, será estrenado el próximo 16 de marzo de 2018. Aún queda más de un año y medio para que la película vea la luz, justo el tiempo que Square Enix podría necesitar para lanzar el tercer juego de la nueva Lara, y llevar a cabo un perfecto ejercicio de sinergia empresarial, aunque de momento ni se ha confirmado ni desmentido este escenario -aunque yo, desde luego, lo firmaba-.
Pocos son los datos que han trascendido sobre la producción de la tercera película de Tomb Raider, aunque ahora que ya se han fijado una fecha de estreno, seguro que las informaciones sobre fichajes, emplazamientos de rodaje y demás detalles se producen con más ligereza.
El noruego Roar Uthaug (no, no está escribiendo mi perro, se llama así), será el encargado de calentar la silla de dirección, mientras la oscarizada Vikander emula las piruetas y hazañas de la Croft. En un primer momento, y dado el supertirón de Star Wars VII, se pensó en que Daisy Ridley ocupará el papel protagonista. Tras lanzar el globo sonda, y ver que la cosa no tuvo mucha aceptación, se optó por Alicia Vikander, puede que porque sea una actriz como la copa de un pino, o porque de pequeñita jugaba a escondidas a la gloriosa saga de Eidos Interactive.