HTC Vive, el dispositivo de realidad virtual que seguramente sea más caro que tu riñón es además, como era de esperar, una máquina de consumir recursos, lo que obviamente preocupa a sus posibles compradores, que temen ver como su inversión en el futuro convierte su ordenador en una tostadora. Es por eso que Valve, gracias a su tecnología Steam VR, ha permitido a los usuarios averiguar si podrán usarlo en condiciones óptimas.
¿Cómo funciona? Contiene una demo basada en el universo Portal que, según su descripción oficial, «mide la potencia de renderizado de tu equipo usando una secuencia de dos minutos». Posteriormente recopila los datos para determinar si el sistema que utilizas tiene capacidad suficiente como para moverlo a 90 fps con una calidad óptima y la fidelidad visual recomendada. Vamos, que ya puedes ir renovando tu tarjeta gráfica y procesador si quieres tener alguna posibilidad.
Este testeo supondrá para muchos la prueba definitiva de que todavía no están preparados para dar el paso a la realidad virtual que ofrece HTC Vive, no al menos con un PC económico. Eso, sumado al alto precio del producto de Valve, puede limitar mucho el mercado de posibles compradores y que las ventas y rentabilidad se vean mermadas. En estos momentos de inicio de esta tecnología puede ser letal para el futuro de estas, por lo que, aquellos que vean en la realidad virtual el nuevo paso a seguir en los videojuegos deberán rezar porque, pase lo que pase, la innovadora idea sobreviva fracasen o no estos primeros intentos.